De todos nuestros tesoros, hay uno que nos quita especialmente el sueño:
un libro de pesadillas recurrentes en formato pop up, The pop up book of nightmares.
Sí, esa clase de libros infantiles en los que se monta un castillo o se mueve un castor al pasar la página… elevado, en este caso, al colmo del bizarrismo porque representa en cada una de sus dobles páginas una escena espeluznante a la que todos hemos tenido que enfrentarnos alguna vez entre sueños:
el examen en blanco y el profesor recogiendo para marcharse, un accidente de tráfico, estar desnudo en público o parir un monstruo…
Un libro nada infantil y nada tranquilizador, vamos, porque además de recoger esos horrores comunes, introduce la temporalidad (esa variable tan adullta) en sus páginas, por lo que cada ilustración es una escena completa en la que nuestro movimiento desencadena los sucesos y la pesadilla.
¿Complicado? no, alucinante.
Podéis comprobarlo en este vídeo que otro fan de las pesadillas ha decidido grabar en homenaje.
Eso sí que da miedo…
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