Campaña de acciones no convencionales.
La mayor parte de personas que tienen ahora más de 60 años carecieron en su momento de recursos económicos suficientes para obtener una formación adecuada. Son autodidactas y muy conscientes de la fractura digital que se ha producido entre su generación y la de sus hijos. Ellos se manejan con soltura y de forma instintiva con cualquier tipo de tecnología, nuestro target muchas veces no consigue comprender el dvd aunque lea las instrucciones.
Esa fractura digital, de la que son conscientes, les hace tener la sensación de que muchas veces “se pierden algo”, ventajas que podrían obtener en su día a día a través del uso de herramientas que no conocen.
Con la posibilidad de formarse y acceder a internet desde los telecentros instalados en los centros de día, les ofrecimos una oportunidad de “agarrarse” al tren de la tecnología que había pasado, hasta ese momento, volando por delante de ellos.
Y, ¿cómo comunicamos la posibilidad de asistir a estas clases gratuitas del Govern Balear?
A través de una batería de acciones de comunicación no convencional que huía de los medios masivos para acercarse a los mayores de 60 en su entorno habitual: el banco, el supermercado, la calle, los centros culturales, de salud, sociales y de día.
Estas acciones, más eficaces y más baratas que la planificación en TV, prensa, revistas y marquesinas, nos permitieron alargar la campaña hasta abarcar el año completo de cursos y consistían en:
Acciones de coomarketing con Sa Nostra.
En sus oficinas con mayor tráfico de jubilados instalamos vinilos de suelo que ejemplificaban, desde el beneficio, la ventaja de poder realizar movimientos bancarios con internet.
Instalacion de carteles, stoppers o vinilos en puntos seleccionados.
Desde las salas de espera de los centros de salud al hall de los centros culturales y de barrio.
Reparto de merchandising… Mucho merchandising.
Además, para promover la implicación del entorno social y familiar de los mayores en su aprendizaje, incentivamos a los jóvenes a matricular a sus abuelos a través de comunicaciones en institutos y centros escolares donde se les instaba a acompañarles y llevarse una memoria USB de 2Gb. Los resultados, no pudieron ser mejores, en sólo 4 de los 12 meses de duración de la campaña, se cubrieron las plazas de los cursos en todo el archipiélago.
Intervenciones con actores en centros de día y culturales.
