¿qué pinta picnic en pinterest? (un post sobre la aliteración y la ilusión)

Digamos que no nos hemos dado mucha prisa.
Habíamos oído hablar de Pinterest, la “última red social que aún no ha cumplido un año y ya tiene 12 millones de usuarios en Estados Unidos, pero no queríamos enredarnos de nuevo en la trampa de compartir (otra vez) lo mismo en otro soporte.
Vale, estábamos muy equivocados.

Pinterest es una comunidad en la que no importa demasiado lo que haces ni quien eres, importa lo que te gusta. Así pues, una vez derrumbada la barrera de la privacidad, la realidad es que en esta red puedes compartir todo lo que te interesa con cualquiera.

¿En qué se traduce esto?
En un gigantesco contenedor de imágenes (con su correspondiente vínculo a la web de la que han sido extraídas) sobre cientos (miles) de temas a los que se puede acceder a través de un motor de búsqueda y “guardar” en carpetas personalizables en nuestro perfil como hace una eternidad hacíamos con los favoritos en el navegador.

Y entonces, ¿para qué?
Por su viralidad. Para que el trabajo de cualquier persona de la que jamás hemos oído hablar llegue, simplemente por tener gustos similares hasta nosotros…  que si además trabajamos o tenemos interés en cualquier disciplina relacionada con la creatividad, encontraremos en Pinterest la fusión de páginas de consulta recurrente (ffffound, boing boing, Cool Hunter, apartament therapy, etsy… y un infinito etcétera).
Todo juntito, ordenadito, muy visual y listo para guardar en tu perfil y compartir con cualquiera, algo que hasta parece que puede ahorrarnos tiempo y multiplicar nuestra inspiración.

Bien, la realidad es un poco distinta.
Pinterest es el lugar idóneo para procastinar con la sensación de estar haciendo “algo” y puede convertirse en un problema para quienes frenan su proceso creativo cuando encuentran cosas parecidas a las que están desarrollando.

También es un (gran) problema para los defensores de la autenticidad, a los que (ahora sí que sí)  les van a crujir los dientes cuando comprueben que, con herramientas como ésta, en una casa de Kuala Lumpur y en otra de Soria, acabarán teniendo el mismo maldito cartel de «Keep Calm and Carry on» (o cualquiera de sus también aburridísimas variantes), la misma forma de disponer los cubiertos o la misma forma de peinarse “al margen de la moda”.

Así pues, si con esta perorata pretendidamente objetiva pero que revienta ilusión por las costuras, hemos convencido a alguien para abrirse un perfil en Pinterest, la red social con más recetas de cocina, tutoriales de DIY, crafts y manualidades, referencias de decoración, jardinería, moda, ilustraciones y sobre todo: sin ninguna foto de gente comiendo con su familia en navidad, que nos haga pin, poke, tuit, o nos escriba un mail de toda la vida.

Leave a Reply

Your email address will not be published.