Nos declaramos fans irreductibles e irremediables de las tradiciones. Esas excusas que uno se crea para lanzar anclas en su vida a las que aferrarse cuando el tiempo se pone feo.
Ya sea tomar doce uvas, repetir hasta la saciedad la explicación de los cuartos, hacerse promesas que no se van a cumplir o definir de antemano un año por el color con que lo van a pintar la moda futura y los acontecimientos no natos.
Como cada año, Pantone ha definido el 2015 por la referencia que (imaginamos basada en complicados pero frívolos algoritmos) coloreará estos 12 meses, en este caso, el Marsala 18-1438, un color que definen como seductor y sofisticado, pero que desde picnic vemos totalmente aferrado a la tierra y a la realidad. Un color que se mancha las manos. De barro, de fang, de realidad y de trabajo.
Un color que aventura un año con los pies en el suelo y la vista en el horizonte.
Y así lo estrenamos desde hoy en las firmas de mail.
¿Nos escribes?