Acciones no convencionales.
La Galería Rina Bouwen de Madrid está situada en la casa con la que todos, alguna vez, hemos soñado. Un tercer piso en la calle Augusto Figueroa con las salas de exposición abiertas al barrio a través de amplios ventanales y balcones.
Pero también querían abrir al barrio la parte de atrás del piso: la zona de servicio y la cocina.
Abrirla a artistas jóvenes y emergentes, con propuestas rompedoras de cualquier disciplina creativa. Y abrirla a los vecinos, a los turistas, a los amigos y a los curiosos. Por eso, en lugar de llamar a un arquitecto y unos albañiles nos llamaron a nosotros.
Así nació «el cuarto de invitados«. Un espacio donde los artistas exponen su obra por cortos periodos de tiempo. Un espacio donde siempre hay vida, gente y movimiento. Un cuarto donde se cuida a quienes están en él y se les hace sentir como en casa.
Para desarrollar las tarjetas de visita, papelería y la campaña de comunicación de el cuarto de invitados tuvimos en cuenta dos cosas:
Como un cuarto de invitados, se tenía que poder compartir y además, para controlar la inversión, tenía que tener costes de producción mínimos.
Por eso, creamos un logotipo a una tinta pensado para tamponarse en todas las piezas y sobre cualquier material.
Tarjetas de visita y papelería.
Para las tarjetas de visita se diseñó un cuño que reproducía la información de contacto y el logo duplicados con el objetivo de que partiendo la tarjeta en dos se pudiera compartir con un amigo. Este cuño puede aplicarse sobre cualquier cartón, cartulina o material que la galería tenga como sobrante, dándole un aspecto artesano y manufacturado.
Siguiendo el mismo sistema que en las tarjetas de visita, se diseñaron cuños de diferentes tamaños para ser aplicados al sobre americano, embalajes, A4, etc.
Acciones de comunicación de apertura.
Para convertir a la gente del barrio en huesped de «el cuarto de invitados» se planteó una acción en los baños de los bares y restaurantes de Chueca y Malasaña: colocamos en todos los lavabos un cubilete con cepillos de dientes personalizados que les invitaban a pasar un tiempo en el cuarto de invitados».
Acciones de comunicación periódica.
Para comunicar los eventos, exposiciones, charlas, lecturas y representaciones que tienen lugar frecuentemente en «el cuarto de invitados«, planteamos una pieza reconocible y de fácil producción, para que los mismos organizadores puedan modificarla y producirla con rapidez sin realizar apenas ninguna inversión.
Esta pieza, basa su diseño en los carteles que invaden las calles buscando personas para compartir piso. Sólo que en este caso, buscan compartir «el cuarto de invitados«.
La maquetación, para favorecer el recuerdo, es siempre la misma, variando sólo el contenido y el papel sobre el que se imprime; sobrantes de papeles de viejos papeles de pared de los que se venden a precio de saldo.
Todo, para conseguir una imagen actual, urbana, fácil de producir y recordar.