“Súper-poder” con todo desde el humor y la ironía
El CEF nos llama para volver a dejar en nuestras manos su campaña de matriculación y nosotros ya estamos estrenando cuaderno y sacando punta a los lápices. Este año quisimos salirnos de los márgenes y cuestionar los códigos y sistemas de comunicación desde el humor y la parodia.
Por un lado, ironizando sobre las expectativas y el discurso del empoderamiento vacío que nos hace creer que “nada es imposible y todo se puede” y, por otro, apelando al lado inconformista de todo adolescente, contando lo que es el CEF y lo que el alumno puede esperar de su oferta formativa, con honestidad, transparencia y realismo.
De esta manera: QUERER (la voluntad, el talento, la expectativa y la ilusión del alumno) + SABER (la formación, canalización y experiencia del CEF) = SÚPER-PODER
Una campaña ilustrada para crear un universo propio
Para trasladar este concepto en piezas concretas, apostamos por una campaña homenaje al cómic y a la estética noventera.
Junto al estudio Aguilar e Hijos, dando protagonismo a la ilustración en sus referencias más pulp y retrofuturistas, creamos un universo propio de personajes y elementos inspirados en los tópicos de viñeta y vinculados a la realidad del sector audiovisual. Una realidad llena de personajes-objeto antropomórficos, divertidos y en ocasiones vulgares, muy serigráficos y tan analógicos como los noventa.
Una familia muy diferente formada por:
- El alumno: un aprendiz de súper-héroe con músculos de quita y pon con la misma capacidad de reírse de sí mismo como de enfrentarse a los villanos más malvados.
- Los villanos: los prejuicios e ideas preconcebidas de todo el mundo sobre el sector audiovisual a los que todo alumno debe enfrentarse, como que no tiene salidas o no hay trabajo suficiente.
- El profesor: el padre de los superhéroes cuya capa no reluce ni les permite volar, pero vienen curtidos en experiencia y conocimientos reales.
- Los súper-poderes: habilidades audiovisuales que nada tienen que ver con volar, pero sí con no tropezar con los cables; ni con leer la mente, pero sí con detectar el autotune; ni con ser invisible pero sí ocultarse con el croma.
Titulares surrealistas para convertir la habilidad en súper-poder
Para complementar las ilustraciones, definimos una serie de titulares y mensajes que, desde la comparación y el humor, interpelaban al lector, invitándolo a creer en sus propias capacidades y convertirlas en súper-poderes.
La realidad de un productor cuyo súper-poder es no tropezar con los cables, de un estudiante de sonido que detecta el autotune con los oídos cerrados, de un montador que no es súper-veloz, pero sí domina el fast forward, de un animador que mueve objetos a golpe de click y de un guionista que en lugar de teletransportarse es capaz de imaginar mil películas a la vez. Mensajes absurdos para súper-héroes sin capa y alumnos de carne y hueso.
Además de los contenidos creativos, también nos encargamos de crear contenido publicitario a través de las heroicidades profesionales de antiguos alumnos del CEF, contadas en sus entrevistas y convertidas en campaña de Youtube.
Planificación multicanal y el mejor resultado posible: las aulas llenas
Con todo esto, nos encargamos de crear los contenidos para la landing page exclusiva de la campaña y definir los materiales de comunicación para redes sociales y ads. Además, diseñamos un filtro-juego de Instagram para descubrir el súper-poder de cada uno, con un cartel animado que aparece sobre la cabeza y que te asigna capacidades surrealistas.
Con una planificación por fases, de junio a septiembre, en soportes como Google Adwords, Youtube y Social ads, logramos impactar a más de 3 millones de usuarios y también que casi 23.000 visitaran la página web. Una campaña cuyo resultado se traduce en aulas llenas, aprendices con la ilusión intacta y listos para “súper-poder” con todo y con todos.