Wipe Out, el aviso.
Un Wipe Out es cuando no consigues ponerte de pie en la tabla de surf o, si lo consigues, no logras surfear la ola y te estrellas contra el mar de la mejor manera posible.
Desde su naming, el festival nos habla de adaptación, de cambio y de resiliencia, que es la forma en que la mayor parte de organismos vivos se adaptan a los cambios de su entorno y que entronca con la actitud informativa y pedagógica del festival respecto a la sociedad y la sostenibilidad.
Un festival de surf y cine documental para quienes viven y aman el mar.
Wipe Out es un festival para los que viven y aman el mar. Una propuesta cultural que convierte a la figura del surfero en testigo y altavoz del deterioro de nuestros mares para informar, concienciar y educar.
El surfero es, entre las personas y el mar, un anfibio. El nexo común entre una y otra realidad. El que conoce un universo y a los que habitan el otro. Esta integración en los dos mundos le convierte en una figura con conocimiento y lenguaje. En testigo del deterioro y en altavoz. En una figura lúdica, universal, pero también creíble y confiable, lo que le permite compartir un mensaje ecológico/social desde el conocimiento directo y la desvinculación política.
Campaña de comunicación y contenidos para dar voz al mar.
Para la campaña de lanzamiento, subimos el volumen y pusimos en palabras los sonidos del mar. El spot oficial se convirtió en pilar vertebrador de la campaña, que fuimos desglosando en contenidos y cápsulas para redes sociales.
Por otro lado, nos encargamos de poner en pantalla pequeña y táctil los documentales que, unos días más tarde, veríamos en pantalla grande, así como todas las actividades paralelas y los objetivos del festival: convertirse en el primero en neutralizar la huella de carbono.
Dos días de finales de agosto para surfear las últimas olas del verano y aprender que, sin nuestros mares, no vamos a ningún sitio.
